La rebelión de Libia provocada por supuestas manifestaciones
con demandas de reformas económicas y políticas contra el régimen de Muammar
Gaddafi ha conmocionado al mundo; muertes, terrorismo y un sin número de
eventos de esta denominada “Revuelta del 17 de febrero”, han estremecido a la opinión
pública internacional.
A Gadafi, se le atribuye el título honorífico de «Líder de
la Revolución» o «Hermano Líder y Guía de la Revolución», quien desde el 1 de
septiembre de 1969 []hasta agosto de 2011, se mantuvo en el poder; hoy se
encuentra en la clandestinidad, debido al conflicto que estalló en el
transcurso de la Guerra Civil de Libia, donde una alianza de países poderosos
con el auspicio de la ONU, intervienen militarmente fundamentando que lo hacen
por los derechos ciudadanos.
Durante los levantamientos ocurridos se creó el Consejo
Nacional de Transición (CNT) como nuevo representante de Libia, organismo
reconocido por la Asamblea General de la ONU, ubicando a los rebeldes en su
dignidad correspondiente quedando como presidente del (CNT), Mustafa
Abdulyalil, y jefe del Gobierno, Mahmud
Yibril, este nuevo régimen estará a cargo de la transición, planificando las
nuevas elecciones y la redacción de la nueva constitución.
De acuerdo a los últimos informes remitidos por la OTAN, se
conoce que sus aviones atacaron en los últimos días un buen número de objetivos
militares de las fuerzas gadafistas en las ciudades de Sebha y de Sirte, donde
se registran duros combates entre los rebeldes y la resistencia. Según un
comunicado de la Alianza, en esa zona sus bombas destruyeron 8 sistemas de
misiles aéreos, 4 lanzacohetes, 2 vehículos armados, 1 tanque y un almacén
militar, en una jornada con más actividad de la habitual.
De la misma manera la OTAN tendría la intención de terminar
la operación militar en Libia en los próximos tres meses y atribuir al CNT el
aseguramiento del orden público. La ONU podría enviar a Libia de 50 a 200
consejeros civiles para que apoyen al nuevo gobierno y la construcción del
nuevo orden jurídico.
El portavoz del coronel libio Musa Ibrahim comunicó que
Muammar Gaddafi todavía está en Libia, no tiene intención de abandonar el país
y personalmente da órdenes a los cuerpos del Ejército leales a él. Precisó
también que los partidarios de Gaddafi tienen suficientes armas para seguir las
acciones militares durante largos meses y resistir a los ataques bruscos que la
OTAN realiza.