ENTRE LA GUERRA Y LA HAMBRUNA

Por: Marco Alvarado

UNICEF estima que para erradicar el hambre en el mundo, se necesitan alrededor de 80.000 millones de dólares, 9 veces menos de lo que EEUU gastará en sus guerras este año, la 137ava parte de todo el gasto militar de EEUU desde 2001.

EEUU es el país con mayores gastos militares del mundo, con más del 40%  del gasto militar mundial. Cubadebate cita estudios independientes que estiman que el Presupuesto Nacional de Seguridad de EEUU desde 2001 a la actualidad sería de alrededor de 11 billones de dólares, se estima también por ejemplo que el gasto militar de EEUU en 2011 será de 700 mil millones de dólares y que, hasta mayo de este año EEUU se habría gastado 750 millones de dólares en la agresión a Libia.

En enorme medida, las políticas imperialistas, tanto norteamericanas como europeas, responden a intereses directamente vinculados con el negocio de la guerra; es conocido, por citar el ejemplo mayor, que el complejo industrial-militar estadounidense, constituye el más poderoso aparataje productivo del país y disputa su influencia política al capital financiero,  “la red del patronazgo del complejo militar de seguridad está construido sobre las fábricas de armamentos y su fuerza laboral, las bases militares y las familias militares, contratistas militares, firmas de seguridad privadas, agencias de inteligencia, la Seguridad Nacional, la policía federal, estatal y local, y de periodistas que cubren el sector de la defensa” (La Tribuna Hispana USA: 2011 ), por lo que el imperio para poder subsistir, debe necesariamente mantener funcionando la industria de la guerra.

Mientras esto ocurre, la organización de ayuda humanitaria OXFAM estima que “a inicios de 2011 habían 925 millones de personas hambrientas en todo el mundo. Cuando el año termine, el clima extremo y el alza en el precio de los alimentos pueden llevarnos de vuelta a la cifra de mil millones, un pico que se alcanzó en 2008” (Cubadebate: 2011); Somalia, donde en los últimos 3 meses han muerto 29000 niños menores de 5 años por la hambruna, es una de las caras públicas más crueles de esta realidad.

UNICEF estima que para erradicar el hambre en el mundo, se necesitan alrededor de 80.000 millones de dólares, 9 veces menos de lo que EEUU gastará en sus guerras este año, la 137ava parte de todo el gasto militar de EEUU desde 2001.

Contrastando estas cifras, conviene cuestionarnos en cuanto a los gobiernos imperialistas (Obama es inmerecidamente Premio Nobel de la Paz)  las grandes corporaciones de la “información” y ciertas organizaciones “defensoras” de los derechos humanos: ¿Qué pretenden hacer pasar por defensa de la “democracia y la libertad”, cuando bajo sus arengas se montan escenarios de carnicería en Libia, Siria, Palestina, Colombia, Irak, Afganistán y otros países que enriquecen a los fabricantes de balas con dinero que podría cubrir en demasía las infames necesidades de pan de cientos de millones de seres humanos como ellos y como nosotros?