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sábado, 22 de junio de 2013

Brasil: Primeras reflexiones

Emir Sader

ALAI AMLATINA.- El movimiento, que se inició como resistencia al aumento de las tarifas del transporte, fue inédito y sorprendente. Quién crea que puede captar de inmediato todas sus dimensiones y proyecciones futuras, muy probablemente tendrá una visión reduccionista del fenómeno, forzando la realidad para defender planteamientos previamente elaborados, para confirmar sus argumentos, sin dar cuenta del carácter multifacético y sorprendente de las movilizaciones.

No vamos a intentar esto en este artículo, solo queremos sacar algunas conclusiones que nos parecen claras.

1. La anulación del aumento (de los pasajes) constituye una victoria del movimiento y muestra la fuerza de las movilizaciones, más aún cuando se apoyan en una reivindicación justa y posible, tan es así que se pudo concretar.

2. Esa victoria, en primer lugar, refuerza concretamente el criterio de que las movilizaciones populares merecen la pena, sensibilizan a la gente, permiten hablar a toda la sociedad y sirven como fuerte factor de presión sobre los gobiernos.

3. Además de eso, el movimiento puso en discusión una cuestión esencial en la lucha contra el neoliberalismo: la polarización entre intereses públicos y privados, y el tema de quién debe financiar los costes de un servicio público esencial que, como tal, no debería estar sometido a los intereses de las empresas privadas, movidas por el lucro.

4. La conquista de la anulación del aumento se traduce en un beneficio para las capas más pobres de la población, que son las que usualmente utilizan el transporte público, demostrando que un movimiento debe buscar abarcar no sólo las reivindicaciones de cada sector de la sociedad en particular, sino atender las demandas más amplias, especialmente las que tiene a ver con los sectores más necesitados de la sociedad y que tiene más dificultades para movilizarse.

5. Tal vez el aspecto más esencial de las movilizaciones haya sido el de posibilitar que amplios sectores de la juventud entren en la vida política, sectores no contemplados por las políticas gubernamentales y que, hasta aquí, no habían encontrado sus formas específicas de manifestarse políticamente. Esta puede ser la consecuencia más permanente de las movilizaciones.

6. Quedó claro también que los gobiernos de diferentes partidos, unos más (los de derecha) y otros menos (los de izquierda), tienen dificultades de relacionarse con las movilizaciones populares. Toman decisiones importantes sin consultar y cuando se enfrentan con resistencias populares, tienden a reafirmar tecnocráticamente sus decisiones –“no hay recursos”, “las cuentas no cuadran”, etc.– sin darse cuenta de que se trata de una cuestión política, de una justa reivindicación de la ciudadanía, que está apoyada en un inmenso consenso social, que deben encontrar soluciones políticas, para lo cual los gobernantes fueron elegidos. Sólo tras muchas movilizaciones y de desgaste de la autoridad de los gobernantes, se toman las decisiones correctas. Una cosa es afirmar que se “dialoga” con los movimientos, otra es enfrentarse efectivamente con sus movilizaciones, más aún más cuando estos resisten las decisiones tomadas por los gobernantes.

7. Ciertamente un problema que el movimiento enfrenta son las tentativas de manipulación externas. Una de ellas, representada por los sectores más extremistas, que buscan insertar reivindicaciones maximalistas, de “levantamiento popular” contra el Estado, para justificar sus acciones violentas, caracterizadas como vandalismo. Son sectores muy pequeños, externos al movimiento, con infiltración policial o no. Consiguen el destaque inmediato que la cobertura mediática promueve, pero fueron rechazados por la casi totalidad de los movimientos.

8. La otra tentativa es de la derecha, claramente expresada en la actitud de los medios tradicionales. Inicialmente éstos se opusieron al movimiento, como acostumbran a hacer con toda manifestación popular. Después, cuando se dieron cuenta que podría representar un desgaste para el gobierno, la promovió e intentó insertar, artificialmente, sus orientaciones dirigidas contra el gobierno federal. Estas tentativas fueron igualmente rechazadas por los líderes del movimiento, a pesar de que un componente reaccionario se hizo presente, con el rencor típico del extremismo derechista, magnificado por los medios tradicionales.

9. Es de destacar la sorpresa de los gobiernos y su incapacidad para entender el potencial explosivo de las condiciones de vida urbanas y, en particular, la ausencia de políticas para la juventud por parte del gobierno federal. Las entidades estudiantiles tradicionales también fueron sorprendidas y estuvieron ausentes de los movimientos.

10. Dos actitudes se distinguen en el transcurso de las movilizaciones: la denuncia de que estaban siendo manipuladas por la derecha –cuestión claramente expresada en la acción de los medios tradicionales– y las tentaciones de oponerse al movimiento. Y la segunda es la de exaltar acríticamente al movimiento, como si éste encarnara proyectos claros y
de futuro. Ambas son equivocadas. El movimiento surgió de reivindicaciones justas, promovido por sectores de la juventud, con sus actuales estados de conciencia, con todas las contradicciones que tiene un movimiento de este tipo. La actitud correcta es la de aprender del movimiento y actuar junto a él, para ayudar a que tenga una conciencia más clara de sus objetivos, de sus limitaciones, de las tentativas de ser usado por la derecha y de los problemas que suscitó y la manera de llevar a cabo la discusión de su significado y mejores formas de enfrentar sus desafíos.

El mayor significado del movimiento va a quedar más claro con el tiempo. La derecha sólo se interesará en sus estrechas preocupaciones electorales, en sus esfuerzos desesperados para llegar a al segunda vuelta en las elecciones presidenciales. Sectores extremistas buscarán interpretaciones exageradas en el sentido de que estarían dadas las condiciones para impulsar alternativas violentas, lo cual se vaciará rápidamente.

Lo más importante son las lecciones que el propio movimiento y la izquierda –partidos, movimientos populares, gobiernos– puedan sacar de la experiencia. Ninguna interpretación previa da cuenta de la complejidad y de lo inédito del movimiento. Probablemente la mayor consecuencia sea la introducción de la temática del significado político de la juventud y de sus condiciones concretas de vida y de expectativas en el Brasil del siglo XXI.

domingo, 21 de abril de 2013

Jefes de Estado y delegaciones de decenas de países asisten a ceremonia de posesión del presidente Nicolás Maduro


Tatiana Félix

Adital.- Delegaciones diplomáticas de más de 50 países, incluyendo 33 naciones de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y 12 Estados parte de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), confirmaron su presencia en la ceremonia de posesión de Nicolás Maduro, como presidente constitucional de Venezuela, este viernes (19), en la Asamblea Nacional, en Caracas. La ceremonia está prevista para tener lugar a las 13h horario local (17h30 GMT).

Jorge Arreaza, vicepresidente ejecutivo del país, también confirmó la presencia de 17 Jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos ocho presidentes de países de Unasur. Los gobernantes que encabezan las delegaciones son los de Argentina, Brasil, Ecuador, Nicaragua, Bolivia, Uruguay, Honduras, República Dominicana, San Vicente y Granadinas, Dominica, Haití, Irán, Arabia Saudita, Qatar, China y Palestina. A la ceremonia asistirán también líderes de Europa, Asia, África y Oriente Medio, destacándose la presencia del mandatario iraní, Mahmud Ahmadinejad.

Después del juramento, se realizará un desfile cívico militar en Caracas para celebrar el 203º aniversario del 18 de abril de 1810, fecha en la que los venezolanos dieron su primer paso hacia su independencia. De acuerdo con un anuncio del gobierno, también se esperan concentraciones populares en los alrededores del Palacio Federal Legislativo en el centro de Caracas.

Elección presidencial post Chávez

El último domingo (14) Nicolás Maduro, señalado como sucesor de Hugo Chávez –muerto el 5 de marzo víctima de cáncer–, triunfó en la elección presidencial por estrecho margen de ventaja, el 50,78%, sobre Henrique Capriles quien obtuvo el 48,95% de los votos. Debido a la pequeña diferencia, el opositor Capriles se negó a reconocer la victoria del chavista Maduro, y pidió que se vuelvan a contar los votos, alegando fraude. Sin embargo, observadores internacionales, entre ellos la Unión Europea y Unasur, que siguieron el proceso de votación en Venezuela, confirmaron que hubo transparencia en los procedimientos, descartando cualquier posibilidad de error.

A pesar de que la mayoría de la población venezolana apoya la Revolución Bolivariana y al gobierno socialista iniciado por Hugo Chávez hace 14 años, el país se encuentra ‘polarizado’, lo que facilitó el clima de tensión a causa del resultado de la elección presidencial. Ante este escenario, varios países y organismos internacionales declararon su respaldo y el reconocimiento de la victoria de Nicolás Maduro, como parte de un proceso democrático en Venezuela.

Ayer (18), mandatarios de los países integrantes de Unasur participaron en una reunión extraordinaria en Lima, Perú, donde analizaron la situación y, de manera unánime, dieron su respaldo a la elección de Maduro. En la cumbre de emergencia encabezada por Ollanta Humala, presidente de Perú, la Unasur también apoyó la reciente decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela de auditar el 46% restante de las urnas, que todavía no fueron auditadas. La legislación venezolana determina que después de cada proceso electoral se realice la auditoría del 54% de las mesas electorales.

A su vez, Nicolás Maduro, que concuerda con el reconteo de los votos, agradeció el apoyo de los gobiernos de Unasur, del Movimiento de Países no Alienados (Mnoal), organización constituida por 120 naciones, y de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Nicolás Maduro: ‘No soy Chávez, pero soy su hijo’

Nicolás Maduro Moros nació el 23 de noviembre de 1962 en Caracas, fue chofer de metro e inició su vida pública como dirigente sindical de su gremio. Acompañó al revolucionario Hugo Chávez Frías desde el intento de golpe en 1992 y desde entonces se mantuvo fiel al lado del líder bolivariano, siendo el político de confianza y más cercano de Chávez durante toda su vida política.

De 1999 a 2006, Maduro fue diputado y presidente de la Asamblea Nacional. A continuación, de 2006 a 2012, ejerció la función de ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela. Con el agravamiento de la salud de Hugo Chávez, quien enfrentaba un tratamiento contra el cáncer desde 2011, Nicolás Maduro llegó al cargo de vicepresidente del país en 2012/2013, asumiendo la función de presidente interino del país en los primeros meses de 2013 cuando Chávez se ausentó del poder para realizar cirugías en Cuba, en la fase más crítica del tratamiento, que terminó con su muerte el 5 de marzo.

El 14 de abril, poco más de un mes de la muerte de Hugo Chávez, y después de 10 días de campaña electoral, Maduro fue electo presidente del país. Según especialistas, el actual presidente electo tendrá como principales desafíos lidiar con una sociedad polarizada, con los problemas económicos del país y con la cuestión de la inseguridad.

jueves, 21 de marzo de 2013

Evo Morales: “La comisión de DDHH de la OEA es otra base militar de EE.UU”


Edital.-  presidente de Bolivia, Evo Morales, se plantea retirar a su país de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) porque a su juicio este organismo depende de EE.UU., es usado por la derecha y trata de juzgar a otras naciones.

"Estoy pensando seriamente retirarnos de la CIDH. ¿Qué aporta? Imagínense, tiene oficina en Estados Unidos y Estados Unidos no ha ratificado ningún acuerdo de defensa de los derechos humanos", dijo el mandatario boliviano en una rueda de prensa.

"Yo considero a la CIDH como otra base militar", dijo Morales al señalar que la institución está financiada por Estados Unidos para "tratar de juzgar a los países".

Morales agregó que "la derecha pro capitalista y pro imperialista usa a la CIDH" y que la Organización de los Estados Americanos (OEA) enviaba misiones a Bolivia para defender y no condenar a presidentes y Gobiernos "que estaban masacrando al pueblo boliviano".

La sede de la CIDH, un órgano autónomo de la OEA, se encuentra en Washington, pero Estados Unidos no ha ratificado la Convención Americana de Derechos Humanos, el principal instrumento sobre esta materia con el que cuenta el continente.

El presidente boliviano añadió que la posible salida de su país de la CIDH "no significa violar los derechos humanos”, sino que en Bolivia "queremos dignidad y soberanía” y "poner en su lugar” a esta clase de instituciones.

El anuncio del mandatario se produjo después de que el pasado viernes se celebrara en la CIDH una sesión por el conflicto que un grupo de indígenas ha planteado contra la construcción de una carretera en la reserva ecológica Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).

"La CIDH ha cuestionado a unos Gobiernos y no ha hecho un trabajo similar con EE.UU.”, explica el periodista Boris Miranda, destacando que "estas observaciones son compartidas también por Ecuador, Venezuela y Brasil”.

"Lo que las democracias latinoamericanas están planteando es que cambien las reglas para que exista un trato igualitario para todos los países”, de otro modo "es muy posible que Venezuela, Ecuador, Bolivia e incluso Brasil decidan abandonar la CIDH”, concluye Miranda.

martes, 22 de enero de 2013

Gobierno de Colombia debe retractarse en caso San José de Apartadó


El Espectador.- La desconfianza entre los habitantes de la comunidad de paz de San José de Apartadó y la Fuerza Pública es un asunto de vieja data. Desde 2004, la Corte Constitucional ha estado pendiente de la suerte de esta zona humanitaria y, en un auto elaborado en julio de 2012 pero apenas conocido hoy, el alto tribunal le da una orden clara al gobierno: tiene un mes para poner en marcha “la presentación oficial de la retractación frente a las acusaciones realizadas contra la Comunidad”.


La Corte no hace referencias explícitas con respecto a de qué se tiene que retractar el gobierno nacional, pero para sus habitantes es claro: se trata de los señalamientos generalizados que se hicieron en contra suya particularmente durante el mandato de Álvaro Uribe Vélez. Señalamientos como los que él hizo cuando la masacre de San José de Apartadó se cometió en 2005, asegurando que los habitantes de San José tenían relación con la guerrilla. Esa masacre de cinco adultos y tres niños –uno de ellos, una pequeña de 2 años de edad–, ha dicho la justicia, la cometieron los paramilitares con apoyo de miembros del Ejército.


Según el documento de la Corte, el Ministerio del Interior tiene la misión de coordinar que dicha retractación pase, así como éste debe presentar junto con la Defensoría del Pueblo, en un plazo no mayor a tres meses, “un plan de prevención y protección colectivo que contribuya a la protección de la vida, integridad, seguridad, y libertad de la comunidad de paz, y definan de manera concertada un mecanismo que permita la adopción de medidas de protección adecuadas que no aumenten el riesgo para la Comunidad o sus miembros y acompañantes”.


La Corte exhorta también a la Fiscalía para que conforme en un mes o menos una comisión, “con funcionarios de alto nivel y capacidad de decisión”, para examinar con lupa las denuncias que han interpuesto los miembros de la comunidad y para identificar “obstáculos que han contribuido a la impunidad”. Además, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Defensa deberán establecer “un procedimiento de revisión de la aplicación de los principios del derecho internacional humanitario que faciliten el cumplimiento del deber constitucional de la Fuerza Pública y el respeto de los derechos de la Comunidad de Paz”.


En el auto del alto tribunal se lee las interacciones que han sostenido representantes de la comunidad, delegados del Estado y la Corte como intermediaria. El Ejército, a través de voceros de la brigada XVII, admite que la situación de violencia que ha enmarcado la región “no ha desaparecido”, aunque los militares consideran también que las medidas que se han tomado para respetar los derechos de la comunidad han sido suficientes. Los miembros de San José, no obstante, reclaman: “Más que promesas, la Comunidad quiere hechos concretos de verdad y justicia”.


Ver texto completo del auto A164 de 2012

lunes, 14 de enero de 2013

Organizaciones indígenas presentan Acción de Protección por los Derechos de la Naturaleza


Mañana martes 15 de enero de 2013, representantes de la CONAIE, ECUARUNARI, CONFENIAE,  con el apoyo de otras organizaciones sociales, presentaran una Acción de Protección por los Derechos de la Naturaleza.

La acción tiene como propósito evitar la destrucción de la naturaleza y garantizar sus ciclos vitales, que pueden ser gravemente afectados por el proyecto de explotación minera en la Cordillera del Cóndor, conocida por su riqueza en flora y fauna.

“Dirigentes organizaciones indígenas y campesinas han rechazado públicamente la posibilidad de desarrollar la minería a gran escala, que continuaría con el desplazamiento de poblaciones de sus territorios, además de la potencial contaminación a fuentes de agua y a  tierras fértiles, violando así sus derechos humanos a un ambiente sano, al agua y al territorio entre otros”, dice el comunicado de los accionantes.

Base constitucional.

Art. 71.- La naturaleza o Pacha Mama, donde se reproduce y realiza la vida, tiene derecho a que se respete integralmente su existencia y el mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos.

Toda persona, comunidad, pueblo o nacionalidad podrá exigir a la autoridad pública el cumplimiento de los derechos de la naturaleza. Para aplicar e interpretar estos derechos se observarán los principios establecidos en la Constitución, en lo que proceda.

El Estado incentivará a las personas naturales y jurídicas, y a los colectivos, para que protejan la naturaleza, y promoverá el respeto a todos los elementos que forman un ecosistema.