Buscar

domingo, 30 de septiembre de 2012

Venezuela: El nocaut mata los fantasmas


Aram Aharonian

ALAI AMLATINA.- En Coro, el presidente Hugo Chávez, candidato a la reelección, lo dejó por demás claro: “No se trata de ganar. Se trata de ganar por nocaut el 7 de octubre”, porque la derecha radical y extrema “siempre tiene planes escondidos (…) Nosotros no solo estamos obligados a ganar las elecciones, sino a ganarlas muy bien”, sin dejar dudas, subrayó.

A menos de una semana de las elecciones, las encuestas ya no importan, porque muchas de ellas van a mostrar un acercamiento “milagroso” del candidato opositor, declararán un virtual “empate técnico” para que pueda apalancar luego, como siempre, las eternas denuncias de fraude que esconden la impotencia.

Sin dudas, la revolución bolivariana necesita de un gran triunfo, para que no quede margen para quienes tibia o calientemente, atea o religiosamente, rezan por la restauración capitalista. Cabe recordar que cuando Chávez ascendió al poder, en 1999, América Latina estaba al borde de ser recolonizada por Estados Unidos y su Acuerdo de Libre Comercio para las Américas (ALCA).

El neoliberalismo campeaba por doquier, y el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial seguían expoliando nuestras riquezas y expropiando nuestro futuro. América Latina es en la actualidad la región que con decisión y creatividad busca nuevas arquitecturas, nuevos paradigmas financieros, económicos y sociales, en la lucha por una alternativa al capitalismo, y Venezuela ha sido y es su puntal más importante.

Alguna vez hablamos de lo importante que fue para Venezuela convertir al ciudadano en sujeto de política (y no solo objeto de ella), en el camino de una democracia participativa, equitativa, justa, solidaria, en el camino hacia esa utopía llamada Socialismo del Siglo 21. De la importancia de empoderar a los pobres, para que todos tuvieran las mismas oportunidades de vivir dignamente, estudiar, trabajar y participar en la construcción de la nueva democracia.

Por eso, la revolución bolivariana ha generado odio en la vieja clase política, los grandes empresarios y/o gerentes de grandes empresas y las elites acostumbradas a dilapidar todo el poder. Pero también generó resentimiento entre una izquierda tradicional habituada a la denunciología, el lloriqueo y la repetición de viejas consignas y “verdades revolucionarias”, donde el ego y el individualismo se imponen a la utopía y a las soluciones colectivas.

La crisis que actualmente sufren los llamados países desarrollados -sostiene el programa bolivariano- es consecuencia de los desequilibrios y contradicciones intrínsecas al sistema capitalista. La voracidad por acumular cada vez mayor riqueza está originando no sólo la destrucción irreversible del medioambiente, sino la multiplicación de incontables sufrimientos y penalidades sobre millones de seres humanos. Nunca antes la Humanidad había padecido una desigualdad tan atroz. Unas pocas personas y empresas monopolizan gigantescas fortunas creadas a través de manipulaciones financieras y especulaciones desmedidas, a costa de la miseria de la mayoría de la Humanidad, agrega la propuesta.

Del otro lado, existen un programa formal de la Mesa de Unidad Democrática, que seguramente no ha leído siquiera el candidato presidencial, declaraciones contradictorias de Capriles Radonsky y un plan de gobierno, denunciado por dirigentes opositores, que entregaría los recursos naturales al extranjero y terminaría con los planes sociales bolivarianos, entre otras joyas, seguramente exigidas por sus propulsores y financistas trasnacionales. Volver al pasado que se quiere olvidar y poco añoran.

La propuesta bolivariana se basa en políticas sociales populares, inversiones públicas, igualdad de oportunidades de acceso a la educación y al trabajo, redistribución de la riqueza, nacionalizaciones, reforma agraria, acceso a la vivienda, salud, educación, políticas que han eliminado el analfabetismo y reducido en más de 20 puntos porcentuales la pobreza en apenas una década.

Pero ya el empleo, el acceso a la comida, a la salud, a disfrutar de una vejez más digna, y ahora a la vivienda, aparecen como problemas resueltos o en vías de resolver para buena parte de la población y otros requerimientos (que algunos pudieran calificar como de clase media o pequeña burguesía) empiezan a ser considerados como prioritarios, como la seguridad, la lucha contra la especulación, la superación profesional y personal, los malos servicios públicos, mayor eficiencia en los gobiernos estadales y municipales (que también es reclamo de Chávez). Dicho en general, es el deseo de una mejor calidad de vida.

Obama y Chávez

Una victoria electoral del presidente estadounidense Barack Obama, y de Chávez implicaría la derrota de la extrema derecha en ambos países, lo que abriría la oportunidad de normalizar las relaciones de manera civilizada sobre la base del respeto, señaló el propio mandatario venezolano.

Venezuela ha sido la locomotora de esta nueva América Latina, y es algo que Washington comprende demasiado bien. No basta con ganar, sino ganar por nocaut, de modo aplastante, como dice Chávez. El gobierno chavista ha impulsado militantemente la construcción de un proyecto regional que no contempla la presencia de Estados Unidos.

No se trata de dramatizar, sino de analizar escenarios. La preocupación en América Latina es grande. De ganar el candidato de la derecha, el proceso de involución está garantizado. La oposición no encuentra la hora de acabar con todo lo que huele a Chávez y el proceso bolivariano, de terminar con los procesos de integración latinoamericanos, del Mercosur al ALBA, de Unasur a la CELAC, y su meta pareciera ser unirse a la Alianza del Pacífico (conformado por Colombia, Chile, Perú y México) y firmar un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.

Hasta (o desde) la Conferencia Episcopal apoya –eso sí, con eufemismos- la estrategia subversiva de la oposición y sectores no democráticos podrían intentar acciones desestabilizadoras, como disturbios en las cárceles, ataques a recintos militares y aeropuertos, sabotajes al tendido eléctrico.

Manuel Cabieses, Director de la revista chilena Punto Final, nos recuerda que todo es posible, cuando EE.UU., sus socios y sirvientes se juegan la vida. Lo demostraron en Chile en 1973. Y mucho más cerca, en Honduras y Paraguay.

Washington ha logrado el milagro de que la derecha se presente unificada a los comicios –lo que no significa que esa unidad sea sólida-, maquillada, con discurso diferente, con amplia cobertura en los cartelizados medios nacionales y, sobre todo, internaciónales. Pero es la misma derecha, la golpista, la que añora la dependencia, la de los gerentes genuflexos ante las grandes transnacionales.

Es, también, para una derecha que tiende a desaparecer en América Latina, la posibilidad de volver al poder, y por eso todo el apoyo desde Holanda, Estados Unidos, España, Colombia y Argentina, entre otros países, a la candidatura de Capriles Radonsky: material, financiera, publicitaria, en defensa del gran capital y de la inequidad social.

Futurología, o los escenarios posibles

Un triunfo amplio de Chávez significaría un reimpulso a las políticas sociales y a los esfuerzo de una integración plena, no solo económica sino política y cultural, de la integración latinoamericana. Un mensaje claro de que el camino propio tiene escollos pero también un derrotero, y una derrota para los medios cartelizados de comunicación, venezolanos e internacionales, que han estigmatizado de todas las formas posibles la Revolución Bolivariana.

Ello no significa que la oposición declame nuevamente “fraude” –un fantasma que hace su aparición en cada intervención de la dirigencia opositora- e, incluso, su ala no electoral intente acciones de sabotaje preinsurreccional. No se debe olvidar que la dirección de derecha no reconoce explícitamente la autoridad del Consejo Nacional Electoral (aun cuando participa de sus resoluciones).

De todas formas, un amplio triunfo de Chávez no eliminaría la pugna interna (¿de clases?), entre quienes quieren seguir avanzando en la construcción del Socialismo del Siglo XXI, y aquellos –a los que algunos llaman pequeños burgueses o economicistas- que no están demasiado apurados por imponer un gobierno comunal.

Un triunfo de Chávez por estrecho margen puede significar el debilitamiento del gobierno, y puede estimular tanto un golpe como un pacto, y en ambos casos la Revolución Bolivariana se veré relegada. Por eso, la insistencia de Chávez de ganar por nocaut.

Muy pocos van a votar por Chávez para defender la integración latinoamericana, aunque el enfrentamiento real es entre dos proyectos diametralmente opuestos: uno, el de independencia, soberanía, el de una democracia con participación popular; otro, el de la mentalidad colonizada, individualista, de la dependencia de los intereses foráneos, el de la recomposición neoliberal, irreal y anticuado, como lo demuestra hoy la crisis estructural del capitalismo.

Es triste la tarea de hacer oposición a ultranza, que ha llevado a dirigentes y medios de comunicación a acercarse o militar en la xenofobia. El caso más destacable fue el que llevó a la estigmatización del gobierno brasileño, aliado del de Chávez, con el invento sobre la masacre de 80 indios yanomami. Estigmatizan todo y, lo peor, en el caso de las relaciones con China, alcanzan al racismo.

Técnicamente, queda otro escenario: que gane Capriles.

Que dios nos agarre confesados, aun siendo ateos.

jueves, 27 de septiembre de 2012

El decreto 002 de Acosta.


Ecuador Noticias.- “El decreto 002 será derogar todas estas acciones que son inconstitucionales, en primera línea el 813, el de las renuncias obligatorias, que tiene incluso un error de semántica, una renuncia no puede ser obligatoria, eso se llama despido intempestivo”.

Alberto Acosta se reunió ayer en  horas de la tarde con representantes de la Coordinadora de  Organizaciones Sociales y Trabajadores del Ecuador, y con esta frase respondió a varias de las dudas planteadas por los dirigentes gremiales, barriales, estudiantiles, de organizaciones de mujeres, de colegios profesionales, de despedidos del sector público, de artesanos  y varios sectores de la sociedad, que se dieron cita en el local de la Fetrapec para iniciar la construcción de una propuesta de gobierno que nazca desde el pueblo, según mencionaron los asistentes.

Durante esta reunión se intercambiaron varias ideas y se abordaron temas como la criminalización de la protesta social, la defensa de los recursos naturales, la situación actual de le empresa Petroecuador, a la que calificaron varios ex trabajadores de la misma como un botín político de los gobiernos de turno, la libertad de expresión, reformas a la constitución y varias otras temáticas sobre los que se iniciara una serie de talleres de trabajo.

Más allá de crear un nuevo mesías, y cometer los errores del pasado, como los que llevaron al fracaso de la mal llamada revolución ciudadana como la nombro Acosta, la Unidad Plurinacional de las Izquierdas desea que cada persona asuma su responsabilidad en la transformación del país, Acosta pidió a los asistentes que no lo dejen solo, que asuman su tarea en el proyecto que se plantea, que más allá de si se ganan o se pierden las elecciones, el  objetivo fundamental es que se fortalezcan los movimientos sociales. 

Durante las próximas semanas se realizaran nuevos encuentros en los que se seguirá delineando el proyecto conjunto que ahora une a varios grupos junto a la figura de Alberto Acosta con miras a los próximos comicios electorales.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Obama reduce programas sociales y aumenta gasto militar


Por: David Zupan, Jeremy Scahill , Sam Husseini, Tom Englehardt,William J. Astore

RED VOLTAIRE.-  La administración de Barack Obama sorprendió a más de uno al inicio de su mandato cuando tomó la decisión de mantener en su puesto al Ministro de Defensa de George W. Bush, implicado en el desastre de la guerra de Irak. Desde entonces su política extranjera, su dependencia con el lobby del complejo militaro-industrial y de la finanza de Wall Street demuestra —como de costumbre— que todo esto favorece principalmente a los intereses de una poderosa y pequeña oligarquía que al bienestar común de una inmensa mayoría de ciudadanos estadounidenses.

La decisión del presidente Obama de aumentar el gasto militar en 2011 y en el futuro, producirá el dispendio militar-administrativo más grande desde la segunda guerra mundial. Esta determinación se origina a pesar de las continuas evidencias de despilfarro, fraude, abuso e incremento del apoyo financiero corporativo al presupuesto militar. Al mismo tiempo, serán congelados los gastos en programas nacionales «no relacionados con la seguridad», tales como educación, nutrición, energía y transporte, lo que traerá como consecuencia cortes inflacionistas en los servicios esenciales para el pueblo de EE.UU. durante los próximos años.

A pesar de que estos programas nacionales constituyen solo el 17 % del gasto federal total, sufrirán igualmente los recortes presupuestarios. Jo Comerford, director ejecutivo del Proyecto de Prioridades Nacionales, dijo: «La oferta [de Obama] limita los gastos en las áreas no relacionadas con la seguridad a 447,000 millones de dólares para los próximos tres años fiscales. Durante ese tiempo, la inflación afectará el poder adquisitivo de ese total y ocasionará recortes [presupuestarios] en los servicios durante cada año sucesivo». Las consecuencias de recortar el gasto doméstico aumentarán aún más la brecha entre ricos y pobres.

Sin embargo, el presupuesto militar asciende aproximadamente a un 55 % del gasto discrecional del año fiscal actual y aumentará aún más en el siguiente. De acuerdo con las proyecciones de la Oficina de Administración y Presupuesto, el dinero destinado a gastos militares tendrá un aumento adicional de 522,000 millones de dólares durante la próxima década. Tom Engelhardt señaló en TomDispatch.com: «He aquí una realidad para los estadounidenses: el Pentágono es nuestro verdadero Estado de bienestar, los fabricantes de armas son nuestras reales “reinas de bienestar” a los cuales no hemos parado nunca de atiborrar con dinero».

Existe un enorme y generalizado despilfarro, así como fraude y abusos del Pentágono y de los contratistas militares, que dan por resultado mayor bienestar para los ricos. William Astore, un teniente coronel de la aviación retirado, concluyó: «En lo que concierne a las cuestiones militares de nuestra nación, no funciona eso de “ojos que no ven, corazón que no siente”. Ahora, teniendo en cuenta el permanente estado de guerra en el que nos encontramos, llama la atención la gran cantidad de estadounidenses que se alegran de no “saber nada”».

La opinión pública nunca oye hablar en los grandes medios corporativos de los gastos de guerra y de cuánto cuesta todo realmente. Varios ejemplos ilustran el grado de abuso al contribuyente: 

- Se estima que un solo sistema de armamento futuro le cueste al contribuyente estadounidense casi un tercio de lo que se espera que se gaste en el plan de atención de salud propuesto por la administración de Obama durante toda una década. Originalmente se estimaba el precio de un avión F-35 en 50 millones de dólares, pero hoy es de 113 millones. La infantería de marina, la fuerza aérea y la marina de guerra planean comprar un conjunto de 2,450 unidades de F-35, que costarían en total unas 323,000 millones de dólares.


- Una reciente sesión de la Comisión [federal] sobre Contratos en Tiempo de Guerra en Iraq y Afganistán lanzó un informe de 111 páginas con sus «investigaciones iniciales acerca de la exagerada dependencia del país de los contratistas». De acuerdo con lo expresado en la audiencia: «Más de 240,000 empleados contratistas —de ellos, cerca del 80 % son extranjeros— están trabajando en Iraq y Afganistán para apoyar operaciones y proyectos militares de EE.UU., del Departamento de Estado y de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). La cantidad de empleados de las empresas contratistas superan en número a los soldados estadounidenses en la región. 

Aunque los contratistas proporcionan servicios vitales, la Comisión considera que el empleo de estos también ha acarreado la pérdida de miles de millones de dólares en despilfarro, fraude y abusos debido a la inadecuada planificación, la elaboración de contratos sin calidad, la limitada competencia, las fallas en la supervisión y otros problemas». Jeremy Scahill observó que la comisión de tiempo de guerra que se encarga de revelar el alcance de la corrupción, incluye a miembros que están a favor de la guerra o que han trabajado para importantes contratistas militares.


- Según Kathy Kelly, autora de Tough Minds, Tender Hearts(Mentes duras, corazones blandos), «el gobierno de EE.UU. dedica enormes recursos y mucha sofisticación para matar en Afganistán. Ojalá gastara un poco de ese dinero en darse cuenta de que dicha política está creando indignación (…) Un soldado estadounidense —ya en tierra afgana— cuesta cerca de un millón de dólares al año. Imagínense cuantas cosas buenas podrían hacerse si ese dinero se invirtiera en el pueblo afgano. Un gobernador en Afganistán gana cerca de 1,000 dólares al año».

El presidente Obama continúa el proceso de reinflación del Pentágono que comenzó a finales de 1998, exactamente tres años antes de los ataques del 11 de septiembre. El aumento de gastos en defensa nacional desde 1998 es tan grande como la suma de los incrementos de Kennedy-Johnson (43 %) y el de Reagan (57 %). Al Departamento de Defensa se le ha otorgado alrededor de 7,2 mil millones de dólares desde 1998, año que marca el fi n de la disminución de los gastos militares durante la etapa posguerra fría. El gasto actual sobrepasa la cifra máxima de los años de la guerra de Vietnam y de la era de Reagan y en este momento los planes del Pentágono son mantenerse en ese nivel.

El aumento radical del actual gasto militar, en comparación con la guerra fría y la segunda guerra mundial, se justifica con las guerras en Iraq y Afganistán. Sin embargo, si las guerras de hoy no se incluyeran, todavía existe un incremento de 54 % desde 1998. 

El año pasado innumerables audiencias públicas abordaron el tema de la reforma de la atención de salud, que además fue durante meses una noticia constante y motivo de discusión de los ciudadanos, las corporaciones involucradas, los medios y el Congreso. El programa de atención sanitaria costará al pueblo estadounidense en diez años la misma cantidad de dinero que invierte en un solo año en la defensa y la seguridad nacionales. Incluso, anualmente los presupuestos de defensa consiguen la aprobación sin una sola reunión «de ayuntamiento», sin ninguna cobertura de los medios y casi sin ningún análisis en el Congreso.


El contribuyente, forzado a pagar cerca de un billón de dólares anuales para financiar al ejército, la infraestructura de seguridad interior y las guerras, sigue siendo un desconocedor de los costos reales. Las razones de la falta de conocimiento público sobre el gasto militar son varias e incluyen: ausencia de cobertura de los medios de comunicación corporativos; grandes medios que utilizan como «analistas» y «expertos» a oficiales jubilados del ejército, que así presentan solamente un lado del asunto; la deferencia inculcada a los civiles con relación a los jefes militares («déjenlo a los expertos uniformados»); secreto y «presupuestos negros» que obscurecen el gasto militar. Entre las cuestiones sobre los militares de EE.UU. que aborda el profesor William J. Astore, surge una pregunta clave: 

¿Por qué los militares son inmunes al doloroso ajuste presupuestario al que hace frente el resto de EE.UU?


Astore concluyó: «Es verdad que el mundo es un lugar peligroso. El problema es que el Pentágono forma parte de ese peligro. Nuestro ejército se ha fortalecido y con esa fuerza domina a nuestro gobierno, incluyendo su política exterior e incluso aspectos de nuestra cultura, pues no existe contraparte eficaz a su estilo de pensamiento encerrado y centrado en el conflicto».

Esta dominación está costándole a EE.UU. enormes sumas de dinero público, es la principal contribución a la crisis económica, y continuará erosionando desesperadamente, ahora y en el futuro, los necesarios programas de gasto social público. 

domingo, 23 de septiembre de 2012

EN ZAMORA SE REALIZA CAMPAÑA DE NUTRICIÓN


Mujeres embarazadas son las principales beneficiadas

En Zamora Chinchipe se prevé implementar el proyecto Acción Nutrición hacia la Desnutrición Cero esto se efectuaría a mediados del próximo mes.

El Ministerio de Salud inició con el proyecto en las parroquias de mayor pobreza de las provincias de la sierra centro y paulatinamente continuará en la Costa y Oriente hasta 2013, en los lugares donde los índices de desnutrición son elevados tanto en mujeres embarazadas y niños menores de un año.

El proyecto comprende un aporte económico de 10 dólares por cinco controles médicos en mujeres embarazadas; por la atención del parto se entregarán 60 dólares siempre que sea atendido en un hospital del Ministerio de Salud.

Para los niños menores de un año, se entregarán 10 dólares por seis ocasiones por los controles realizados desde el primer mes hasta el año de vida.

A nivel nacional, se entregará a 303 parroquias de 20 provincias del país; en Zamora Chinchipe son 7 parroquias priorizadas: El Guismi, Pangui, Chicaña, Palanda, Yacuambi y Paquisha e Imbana, una vez identificada la consulta prenatal, parto y control del niño se definirá el presupuesto y el mecanismo de entrega del bono.

Al momento no existen los indicadores del nivel de desnutrición de niños en la provincia, pero el grupo vulnerable es en menores de cinco años, madres embarazadas y en el parto institucional existen indicadores no muy alentadores, dijo Ruth Sigüenza, directora provincial de Salud.

Para ello, primero se capacitará a los médicos que atienden los partos, el 10 y 11 de octubre para que apliquen el pinzamiento o corte de cordón umbilical para que sea pasado los tres minutos, esto con evidencia científica demuestra que luego de los tres minutos la sangre que pasa de la madre al niño le aporta una gran cantidad de hierro y disminuye el riesgo de anemia.

Las madres embarazadas, de las parroquias y barrios lejanos, deben hacerse los controles necesarios en los subcentros de salud más cercanos y en el caso de identificar la existencia de un parto complejo, deben ser transferidos a un hospital de mayor complejidad.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

La blasfemia como táctica


Por Thierry Meyssan

RED VOLTAIRE.- La difusión de varios fragmentos del film «La Inocencia de los musulmanes», en el que se insulta al Islam, ha provocado una ola de cólera en el mundo árabe. Para Thierry Meyssan, el asunto es más complejo de lo que parece ya que la difusión que dio lugar a la explosión de cólera se realizó primeramente, en lengua árabe, a través de YouTube y del canal salafista egipcio de televisión Al Nas. El film en cuestión no está destinado al público estadounidense. Tampoco al público musulmán sino únicamente al público árabe. Lo divulgaron los mismos que ahora exigen que sea prohibido. ¿Quién se esconde detrás de esta provocación?

La difusión a través de Internet de varios fragmentos del film La inocencia de los musulmanes ha suscitado manifestaciones de cólera. Una de ellas desembocó, en Bengazi, en un grave incidente en el que resultaron muertos el embajador de Estados Unidos en Libia y varios miembros de su escolta.

A primera vista, todo el asunto parece ser parte de una larga lista de sucesos similares, que va desde la publicación de los «Versos satánicos» de Salman Rushdie hasta las quemas del Corán organizadas por el pastor Terry Jones. Este nuevo ataque contra la religión musulmana se distingue, sin embargo, de los anteriores por el hecho que el film en cuestión no está destinado al público occidental sino que fue concebido únicamente como un instrumento de provocación hacia los musulmanes.

En el plano político, este caso puede analizarse desde dos ángulos. Podemos verlo, desde el punto de vista táctico, como una manipulación antiestadounidense o, en el plano estratégico, como un ataque sicológico antimusulmán.

El film ha sido presentado como producido por un grupo sionista conformado por varios judíos con doble nacionalidad israelo-estadounidense y un copto egipcio. Realizado hace varios meses, fue utilizado en este preciso momento para provocar una serie de motines dirigidos contra Estados Unidos. Agentes israelíes desplegados en varias grandes ciudades se encargaron de orientar la cólera de las multitudes contra objetivos estadounidenses o coptos (en ningún caso israelíes). Como era de esperar, el máximo efecto se obtuvo en Bengazi.

Es bien conocido que en Bengazi existen numerosos grupos particularmente reaccionarios y racistas. Basta con recordar el ataque de grupos de salafistas contra el consulado de Dinamarca, cuando se registró el caso de las caricaturas de Mahoma. En aquel momento, y en aplicación de la Convención de Ginebra, el gobierno libio de Muammar el-Khadafi se vio obligado a utilizar el ejército para garantizar la protección de aquella sede diplomática, lo cual dejó un importante número de víctimas. Posteriormente, los países occidentales que querían derrocar el régimen libio financiaron publicaciones salafistas que acusaron al coronel Khadafi de haber protegido el consulado de Dinamarca porque él mismo había ordenado la publicación de las caricaturas.

El 15 de febrero de 2011, los salafistas organizaron en Bengazi una manifestación para conmemorar el aniversario de la represión de la protesta frente al consulado de Dinamarca. Y fue precisamente durante esa conmemoración que se produjo el tiroteo que marcó el comienzo de la insurrección contra Khadafi en la región de Cirenaica. La policía libia arrestó en aquel momento a tres miembros de las fuerzas especiales de Italia que confesaron haber disparado simultáneamente, desde techos adyacentes, sobre manifestantes y policías para sembrar así la confusión. Aquellos tres miembros de las fuerzas especiales italianas estuvieron en prisión durante toda la guerra de la OTAN contra Libia. Al ser liberados, durante la toma de la capital libia por los «rebeldes» de la OTAN, los tres agentes italianos fueron exfiltrados hacia la isla de Malta a bordo de un pequeño barco pesquero, donde yo mismo coincidí con ellos.

Esta vez, el 11 de septiembre de 2012, la nueva manipulación de la multitud en Bengazi tuvo como objetivo específico asesinar al embajador de Estados Unidos en Libia, lo cual constituye un acto de guerra sin precedente desde que la marina de guerra israelí cañoneó el USS Liberty, en 1967 [1]. Se trata, por demás, del primer asesinato, desde 1979, de un embajador de Estados Unidos en funciones. La gravedad del incidente se ve acentuada por el hecho que, en un país cuyo gobierno no pasa de ser una mera ficción política, el embajador estadounidense, lejos de ser un diplomático más, es en realidad una especie de gobernador, un jefe de Estado de facto.

En estas últimas semanas, con una serie de declaraciones en las que reafirmaban su decisión de interrumpir el ciclo de guerras (Afganistán, Irak, Libia, Siria) iniciado a raíz de los hechos del 11 de septiembre de 2001, los principales responsables militares estadounidenses entraron abiertamente en conflicto con el gobierno israelí. Pero los acuerdos oficiosos de 2001 entre Washington y Tel Aviv incluyen aún varias guerras más (Sudán, Somalia, Irán). El primer disparo de advertencia se materializó semanas atrás, bajo la forma de ataque contra el avión del jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas estadounidenses, el general Dempsey. El segundo, como ya puede verse, ha sido mucho más brutal.

Si, por otro lado, analizamos el asunto en términos de sicología social, veremos que presenta el aspecto de un ataque frontal contra las creencias de los musulmanes. Y no muy distinto del episodio de las Pussy Riot violando la libertad de culto en la mismísima catedral ortodoxa del Cristo Salvador y sus anteriores performances de pornografía conceptual. Se trata, en definitiva, de operaciones contra los elementos más sagrados de las sociedades que oponen resistencia al proyecto de dominación global.

En las sociedades democráticas y multiculturales, lo sagrado se expresa únicamente en la esfera privada. Pero un nuevo espacio sagrado de carácter colectivo está hoy en plena formación. Los Estados de Europa Occidental se han dotado de leyes sobre la memoria que transforman un hecho histórico –la destrucción de los judíos por parte de los nazis– en un hecho religioso: la «Shoah», según la terminología judía, o el «Holocausto», según el vocabulario evangélico. Aquel crimen se eleva entonces a la categoría de acontecimiento único, en detrimento de todas las demás víctimas del nazismo. Oponerse a ese dogma, o sea a la interpretación teológica de ese hecho histórico, se castiga hoy con sanciones de carácter penal, como antes sucedía con la blasfemia.

De esa misma manera, en 2001, Estados Unidos, los países miembros de la Unión Europea y muchos de sus aliados impusieron por decreto a sus pueblos un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre. Aquella iniciativa se acompañó de una interpretación ideológica de las causas de los atentados. Tanto en el caso del Holocausto como en el de los atentados del 11 de septiembre, el hecho de ser asesinado por ser judío o por ser estadounidense otorga a las víctimas un estatus especial ante el cual debería inclinarse el resto de la humanidad.

En ocasión de los Juegos Olímpicos de Londres, las delegaciones de Israel y de Estados Unidos trataron de extender aún más ese espacio sagrado imponiendo un minuto de silencio durante la ceremonia de apertura de los Juegos, el acontecimiento televisivo de mayor audiencia a nivel mundial. Se trataba, supuestamente, de un gesto de homenaje a los rehenes muertos durante los Juegos Olímpicos de Múnich. La proposición fue rechazada y el Comité Olímpico Internacional se limitó a organizar una discreta ceremonia solemne, fuera de la ceremonia de apertura. En todo caso, el verdadero objetivo es crear una liturgia colectiva tendiente a legitimar el imperio global.

En ese contexto, el film La inocencia de los musulmanesconstituye a la vez un medio de presión para recordar a Washington –tentado hoy de alejarse del proyecto sionista de dominación– que no debe apartarse del camino trazado y una herramienta para garantizar la continuación de ese proyecto pisoteando las creencias de los que oponen resistencia.

martes, 18 de septiembre de 2012

VENEZUELA: Trastornos del sueño son señales de mal Alzheimer


La Región.- Los trastornos del sueño podrían contarse entre los primeros indicios de mal de Alzheimer, según un estudio con ratones conducido por científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington y que publicó la revista Science Translational.

Los investigadores encontraron que cuando aparecen las primeras señales de acumulación de placa en el cerebro ocurren trastornos significativos en el ciclo normal de sueño y despertar.


"Si las anormalidades en el sueño comienzan tan temprano en el curso del mal de Alzheimer entre los humanos, estos cambios podrían proporcionarnos indicios de una patología fácilmente detectables", indicó el autor principal del estudio, David Holtzman, director del Departamento de Neurología en esa universidad. "Cuando empezamos a tratar a los pacientes con Alzheimer antes de la aparición de la demencia, la presencia o ausencia de problemas para dormir puede ser un indicador rápido del efecto que tienen o no tienen los nuevos tratamientos", añadió.


Según los datos de la Fundación Alzheimer de Estados Unidos se calcula que hay en el país unos 5,1 millones de personas afectadas por esa enfermedad senil. La incidencia de la enfermedad sigue incrementándose a medida que la población en general envejece. Si bien el mal de Alzheimer no es parte normal del envejecimiento, el riesgo de desarrollar la enfermedad aumenta con la edad. El Instituto Nacional del Envejecimiento calcula que la prevalencia del Alzheimer se duplica con cada cinco años de edad después de los 65.


Por otra parte, se calcula que alrededor de medio millón de personas en EE.UU. con edades por debajo de los 65 años tiene alguna forma de demencia, incluido el mal de Alzheimer.

El laboratorio de Holtzman fue uno de los primeros en vincular los problemas para dormir con el mal de Alzheimer mediante estudios del sueño en los ratones alterados genéticamente para que desarrollen las placas cuando envejecen.


En un estudio publicado en 2009, Holtzman demostró que los niveles en el cerebro de un ingrediente primario de las placas aumenta naturalmente cuando los ratones jóvenes están despiertos y disminuye después de que se han ido a dormir.


Si se priva a los ratones del sueño, se trastorna este ciclo y se acelera el desarrollo de las placas cerebrales. Más tarde se detectó un aumento y una disminución del componente de placas, una proteína llamada beta amiloide, en el fluido cerebroespinal de humanos sanos.


La nueva investigación muestra que cuando aparecen los primeros indicios de placas cerebrales cesan, tanto en ratones como en humanos, las fluctuaciones naturales en los niveles de beta amiloide. 

domingo, 16 de septiembre de 2012

NI "BOSQUES" DE EUCALIPTO NI PIROMANÍA


Las plantaciones de eucalipto, pino o ciprés, entre otros problemas, favorecen la propagación de incendios forestales porque son árboles amantes del fuego (por la cantidad de resina que contienen), lo que les da la capacidad de aprovechar el fuego para colonizar otras zonas, expandiendo sus semillas1.

Donde existen densas plantaciones de eucaliptos se han dado incendios incontrolables y de gran magnitud. En el ocurrido en Australia durante la sequía sufrida en el año 2009 las llamas superaron los 300 metros de altura y una extensión de 450.000 ha.

Sin ir tan lejos, el incendio en Chilla, en la provincia de El Oro, que se inició el jueves 6 de Septiembre y que fuera controlado una semana más tarde,  consumió más de 2000 hectáreas de vegetación. Este NO es un bosque nativo sino un monocultivo forestal donde predominan árboles de especies exóticas de pino y ciprés2.

Nadie denuncia que entre las causas de los más de 1990 incendios ocurridos en el distrito metropolitano de Quito en los últimos tres meses, está el hecho de que en la mayoría de los casos se trata de plantaciones forestales, pues éstas son las más susceptibles a sufrir incendios. Debemos romper el silencio y el temor a contrariar la decisión oficial de convertir al Ecuador en una “potencia forestal” como fuera anunciado por el Presidente de la República Ec. Rafael Correa el 21 de julio en un enlace sabatino donde anunció que se sembrarían 120.000 nuevas hectáreas de plantaciones forestales productivas de rápido crecimiento con un presupuesto de 247 millones de dólares3.

Los empresarios madereros estarán haciendo cálculos de los negocios que podrían hacer con el dinero que les entregará el gobierno central (el 75% del costo de la inversión, según la información difundida por el Programa de incentivos para la forestación productiva).

No se puede seguir sosteniendo que la causa principal de los incendios forestales sea la piromanía... en todo caso cabe preguntarse si las miopes políticas públicas no resultarán cómplices de algún pirómano despistado, al insistir en darle combustible para rato? (Acción Ecológica)

sábado, 15 de septiembre de 2012

Redes sociales: una fuente de datos perfecta para delincuentes


RT.- Los ladrones utilizan las actualizaciones de estado para elegir el momento en el que robar casas.

Compartir fotos, vídeos y datos personales hace que las redes sociales pasen de ser un cómodo medio de comunicación a convertirse en un lugar plagado de riesgos, ya que los delincuentes también lo aprovechan.

“Uno se cree que publica una foto o hace un comentario y tiene la sensación de que queda como si fuera entre un grupo de amigos. Pero uno no sabe quién está detrás de las redes sociales ni quién está viendo lo que estamos haciendo”, advierte el informático Francisco Amato.

La inconsciencia en el momento de compartir información en las redes sociales es el talón de Aquiles que muchas bandas de ciberdelincuentes saben aprovechar. Tras un estado del tipo “Me voy de vacaciones” los ladrones ven una casa susceptible de ser robada.

Ekoparty, la comunidad de hackers más grande de América Latina, llevaron a cabo un experimento para demostrar lo rápido que es obtener en Argentina datos de los 27 millones de usuarios de Internet en las redes sociales.

“Hicimos un análisis de Twitter para ver cuánta gente publica mientras está de vacaciones”, explica Francisco Amato. Desde 8.000 ‘tweets’ los hackers accedieron a 600 perfiles de personas que habían dejado sus hogares temporalmente. Tras comprobar los datos reales de esos usuarios en las redes sociales, se pueden contrastar con una base de datos pública en Internet, que asigna teléfonos y direcciones.

Aunque en Argentina no existen estadísticas oficiales actuales, las aseguradoras privadas afirman que se ha registrado un aumento sensible de los robos a viviendas en épocas de vacaciones. Los vacíos legales sobre la seguridad informática y el carácter anárquico que define Internet son serias dificultades a la hora de regular su uso y evitar estos casos de algún modo.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

LA CASA ABANDONADA


Por: Napoleón Saltos Galarza

Quito.- En una reunión en que discutíamos las estrategias para retomar el camino revolucionario de las trasformaciones del sistema capitalista, abordamos el tema de la participación electoral. Recogimos el principio de la aplicación de todas las formas de lucha.

Una militante nueva, una joven estudiante intervino: podemos participar sólo si vamos a impulsar que se establezca, como lo hizo la Comuna de París, que el sueldo de los funcionarios, del Presidente, de los diputados (asambleístas) sea el salario de un obrero. Y añadió, no es suficiente el ejemplo individual de José Mujica, Presidente de Uruguay, de trayectoria tupamara, que vive con el sueldo de un obrero, junto a su esposa que es parlamentaria y que también retiene el sueldo de obrera, y lo demás lo reparten a una fundación de obra social, viven en la misma casa en que vivían antes de ser electos. Se trata de buscar un sistema político que no reproduzca el mercado en la política. Y se le iluminaban los ojos, seguramente imaginando un mundo que no dependa de la mercancía, soñando que otro mundo es posible. Soñando a pesar del cinismo de los tiempos de la revolución ciudadana, en donde el éxito está en la casa en Bélgica, comprada con la ganancia de un juicio, o en la casa en Miami, del primo de la clase media, en el paso de la casa del Sur de Quito al Valle de Cumbayá, o del Guasmo a San Borondón, o de Guayaquil a Miami. La vieja casa queda abandonada.

El escándalo de la semana en torno a las firmas falsas/falsificadas, tenía su raíz en que la política y, en particular, las elecciones se han convertido en un gran mercado.

Cuenta la leyenda que la maldición del Rey Midas era que todo lo que tocaba se convertía en oro, todo era felicidad, pero terminó muerto de hambre, porque también los alimentos que tocaba se convertían en oro. Todo lo que toca el capital se convierte en mercancía, todo es felicidad, todo se puede comprar, hasta los votos, pero al final lo que muere es la propia política.

El problema no está sólo en la compra de firmas o en el alquiler de firmas contratadas que recogen firmas. Ahora todo es de alquiler. No hay partidos, no hay mística, no hay militantes, ahora se habla de adherentes. La muerte de los valores a manos del único valor que vale, el valor de cambio. En política todo se contrata: las firmas/empresas que hacen la propaganda, que dirigen la campaña, en donde el candidato es el principal actor/mercancía que hay que vender a los consumidores/votantes. El mayor fiasco está en el mayor movimiento que puede utilizar la maquinaria gubernamental para simular millón y medio de firmas fantasmas, sin alma, sin nombre.

Los fantasmas no están sólo en la firmas, como en los viejos tiempos los fantasmas regresan a Carandolet. El fantasma mayor es el síndrome de Lugo. En la contienda electoral está en juego la continuidad del régimen, no tanto en la elección presidencial, sino sobre todo en la elección parlamentaria. Para Alianza País, la garantía ya no está en el poder constituyente de la primera fase, sino en el poder constituido, en el nuevo orden hegemónico; ahora es el juego del sistema el que debe garantizar la continuidad.

Desde el poder oficial es urgente exorcizar dos fantasmas: el desgaste del régimen por los borbotones de corrupción oficial que ya no pueden ser tapados por el juego mediático  o por la persecución  a los denunciantes; y por la ausencia de una energía social que lo nutra. Desgaste que se refleja en una baja riesgosa de la intención de voto para las candidaturas oficiales; mientras la multiplicación de partidos y movimientos legalizados, con la consiguiente multiplicación de candidatos, sobre todo presidenciales, de las diversas tendencias, dispersan las votaciones hasta el límite de obstruir el triunfo oficial en la primera vuelta.

Las diferentes maniobras del Consejo Nacional Electoral han buscado la fórmula para este exorcismo. La política es el manejo del tiempo. Cuando ya todo el proceso de calificación de los partidos y movimientos llegaba a su fin, el Secretario General del Movimiento Alianza País destapó el cálculo que habían realizado para jugar solos en la cancha; preguntó de dónde sacaban los demás partidos y movimientos nuevas firmas, si Alianza País ya había copado todo el padrón electoral, con lo 2 millones de firmas presentadas.  El Secretario General tenía acceso al padrón electoral. Resultaba que aparecían 5 millones de firmas presentadas por los diversos partidos y movimientos, un record Guiness. El juego era copar el escenario electoral y dejar uno o dos partidos contendores, a la medida del juego oficial.

Pero no solo Alianza País tiene sus maniobras. Otros poderes y sus representantes también podían obtener el padrón electoral, incluidas las firmas, y podían influir en el manejo del software electoral. Todo estaba en regla, hasta el cálculo del Secretario General de Alianza País. Inmediatamente el Presidente del CNE, adherente notable de Alianza País, se acordó que hay firmas falsas. El nuevo Midas anunció el sábado que la partidocracia corrupta ha delinquido y que era necesario una revisión de todas las firmas. El lodo le saltó en la cara: el CNE informó que cerca de la mitad de las firmas del Movimiento de Carandolet no eran válidas. En todo caso el partido de gobierno tenía un colchón suficiente para amenazar la existencia de los demás partidos.

Los sin sentidos se multiplicaban desde ambos lados: el Hermano denunciaba la maniobra, pero dando a entender que tenía su propia empresa contratada, el Presidente del SOFA agradecía a Alianza País por haberle donado las firmas necesarias para la legalización, el figuretismo de una dirigente indígena informaba que conocía de la oferta de firmas por alguna empresa. Al final, todo el sistema electoral desnudado.

¿Cuál es el resultado? Partidos y Movimientos angustiados, absorbidos en las redes de la recalificación de firmas, paralizados. Mientras las maniobras políticas oficiales avanzan.

No hay todavía una voz disidente. La Izquierda electoral busca una salida unitaria en torno a un candidato presidencial, pero no se logra centrar la lucha en torno a la disputa por el programa. Todavía no se logra abrir una visión anticapitalista creíble para el pueblo, el debate sigue en el marco de las variantes de la modernización del capitalismo. Las posiciones anticapitalistas todavía son doctrinarias, moralistas o encerradas en los límites ecologistas. Allí hay una pista que hay que trabajar; una condición básica es no separar la lucha electoral de la lucha social, de la movilización y la desobediencia, en donde ha empezado la recuperación lenta de los movimientos sociales.

Quizás sería interesante que Movimientos alternativos, como Pachakutik, puedan pensarse al margen de este mercado. En caso de que triunfen las maniobras oficiales del desconocimiento del movimiento, podría ser interesante retomar la tesis de no presentar candidatos.

En la crisis anterior, desde los movimiento sociales ampliamos el “que se vayan todos” de las movilizaciones, a la tesis de no presentar candidatos a diputados, aunque luego fue absorbida y aprovechada por Correa. Hoy la apuesta debería ser más alta: salir del ruedo mercantil y plantear que, en lugar de seguir disciplinadamente en el juego, es hora de pasar a un nuevo tiempo de lucha, no presentar candidatos a ninguna dignidad en las próximas elecciones y jugar desde afuera de la cancha, desde el sentimiento y la repugnancia de la población ante la degradación de la política y la democracia, volver a limpiar el templo de los mercaderes viejos y nuevos. Volver al sentido de la política como servicio, con un sueldo de obrero, lo que dejaría sin efecto las tentaciones y los discretos encantos del poder para provecho personal o de grupo.

Es una apuesta riesgosa, a condición de meter toda la fuerza, la convicción, la mística, en la organización autónoma de los trabajadores, el movimiento indígena, los campesinos, los intelectuales comprometidos, los damnificados del sistema capitalista.
Y el segundo fantasma oficial viene del rebasamiento de las fracciones de la burguesía a la intermediación bonapartista-populista de Correa. Este es un problema más complejo y va más allá de la coyuntura electoral. Es un fantasma que mostró su corporeidad en Paraguay, con la caída de Lugo en un golpe parlamentario.

El bonapartismo basa el poder en la representación de la burguesía en su conjunto, en la capacidad de colocarse por encima de las diferentes fracciones, para recomponer el proceso general. Alianza País ha logrado reconstituir un modelo hegemónico en torno a la modernización dependiente. El poder se ha recompuesto arriba y en el medio; y la representación intermediada empieza a ser un estorbo para el control directo del Estado por los grupos dominantes.

La modernización conservadora emprendida por Correa empieza a encontrar techo. El modelo extractivista y reprimarizador, articulado a un capitalismo de Estado, estrecha el espacio de realización de los grupos locales de poder y el gobierno intenta producir no sólo una concentración de poder político, sino también de poder económico, sobre todo en la intermediación con el capital trasnacional desde la intervención del Estado. Las representaciones de la derecha, desde las fórmulas antiguas del PRIAN o del PSP, hasta las nuevas de CREO o EQUIPO, buscan ocupar su propio sitio en la cancha del poder.

Al mismo tiempo los sectores populares orgánicos han iniciado un lento proceso de recomposición estratégica, lo que provoca procesos autónomos de los movimientos sociales, que buscan expresarse electoralmente en la Coordinadora de Unidad Plurinacional.

Por ello, se ha roto el consenso del que gozó el Proyecto de Alianza País en la primera fase, sobre todo en torno a la Asamblea Constituyente y la nueva Constitución. El 29+1S representa el punto de quiebre de este predominio y el giro del régimen a la negociación con los poderes tradicionales para mantener el control político. A partir de allí empieza a reproducirse en viejo ciclo del empate catastrófico de fuerzas, que se expresa sobre todo en los problemas para mantener una mayoría parlamentaria oficial.

Una de las formas de recomposición de los poderes tradicionales es la “provincialización” de la política, el retorno de los caudillos locales – una “democracia de mandos” –. En su momento el velasquismo o el socialcristianismo fueron una colcha de retazos de alianzas con los caudillos locales. La disputa regresa a su punto de partida, pues no se ha logrado modificaciones significativas en la estructura y la cultura políticas. Los grupos y caudillos locales ensayan dos estrategias: acceder al espacio de Alianza País, a través de figuras como el Movimiento Avanza, en donde se han reorganizado los restos de la ID y en menor medida de la DP; o disputar desde movimientos propios la representación parlamentaria. Ante el síndrome Lugo la tentación de Alianza País será buscar acuerdos con los caudillos locales, para asegurar el control del Parlamento.

El relato de la “casa tomada” empieza a transmutarse en el cuento de la “casa abandonada”.

viernes, 7 de septiembre de 2012

¿Al fin una luz de esperanza para los refugiados colombianos?


Por: Luis Fernando Gómez


ALAI AMLATINA.- La esperanza que clarísimamente se comienza a respirar al interior de Colombia, tras décadas de confrontación abierta entre todos los bandos armados, definitivamente está llegando a las personas víctimas del conflicto que día a día, durante los últimos 15 años vienen añorando su tierra y su gente.


Una mujer colombiana refugiada en Venezuela, al preguntársele qué significaba para ella en su situación la palabra “patria”, contuvo la respiración, cerró sus párpados para detener las lágrimas y prefirió callar. Seguramente bajo este nuevo clima que se abre en Colombia, ella y muchos otros colombianos expulsados de sus territorios se comenzarán a preguntar si existe esa patria en la cual nacieron y la que les negó la protección de sus derechos.


¿Podrán retornar esas miles de familias que, por proteger sus vidas, huyeron dejándolo todo abandonado?


Queremos desde aquí preguntarnos por las implicaciones del inicio de un proceso de negociación formal entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en relación con el panorama que se abre para los casi 460 mil colombianos que se encuentran en situación de necesidad de protección internacional en los países vecinos de la región, bien como refugiados, solicitantes o en un limbo jurídico.


Un proceso ya anunciado desde su toma de posesión como presidente


Casi desde el comienzo del gobierno del presidente Santos se comenzó un proceso de reconstrucción de las relaciones diplomáticas con los países vecinos, en particular Venezuela y Ecuador, con los que por lo menos desde el año 2007 se habían resquebrajado, gracias a una política internacional de micrófono y agresión implementada por el gobierno de Colombia durante los años 2002 al 2010.


Primero fueron las relaciones comerciales: comenzar a saldar deudas que desde Venezuela se tenían con los exportadores colombianos; luego, la discusión de temas relacionados con políticas fronterizas de integración, de cooperación militar y en otros aspectos. Finalmente, el tema de los flujos migratorios comenzó a ser tenido en cuenta en estos espacios de diálogo bilateral de los Estados. Inicialmente con acuerdos como retirar por parte del gobierno Ecuatoriano la exigencia para los colombianos que viajaran a ese país de contar con el pasado judicial refrendado por la entidad que para ese momento se llamaba Departamento de Seguridad en Colombia. Luego, el retiro del requisito de visa para que los colombianos puedan visitar la República de Venezuela.

En esta misma línea el gobierno colombiano se comprometió en aportar una muy discreta suma de 500 mil dólares para la atención de las personas refugiadas en el Ecuador. Por primera vez, el gobierno colombiano reconoció el drama de las víctimas del conflicto armado que se encuentran en el extranjero y el esfuerzo, poco o mucho, que los países vecinos han hecho por atender a esta población.


La presentación, al comienzo del gobierno Santos, al Congreso de Colombia de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, representó una señal en la dirección de iniciar definitivamente un proceso de construcción de la Paz desde la perspectiva de la reparación y la reconciliación. La implementación de dicha Ley lleva ya un año dentro de Colombia, y más o menos a finales del año 2011 se abrió una discusión en el marco de este proceso, sobre la situación de las víctimas que se encuentran viviendo fuera de Colombia, bien como refugiadas reconocidas por otros estados, personas con necesidad de protección internacional o muchas otras que prefirieron hacerse invisibles en los lugares de llegada.


Hemos comprobado cómo en este tema se ha partido prácticamente de cero desde el gobierno nacional. Sin embargo debe decirse que durante el primer semestre del año 2012 se han dado avances en un intento de las entidades encargadas del registro de las víctimas y de quienes deben adelantar el proceso de reparación, incluyendo la devolución de las tierras usurpadas, por aclarar el panorama, consultado con organismos y organizaciones que han trabajado con las víctimas fuera y dentro de Colombia.

Una meta personal del presidente Santos


Su abuelo fue presidente de Colombia, su familia ha participado de la vida pública del último siglo en el país, como lo hacen los príncipes en Europa en su juventud hizo parte de la fuerza naval. Él se formó en las mejores universidades del mundo, participó de la mayoría de los gobiernos colombianos en el tiempo reciente bien como ministro de hacienda, de gobierno o, al final del gobierno Uribe, siendo el ministro estrella de la cartera de defensa.


Al parecer desde siempre se preparó para gobernar al país, y como si hubiese sentido que fuera su destino, ser el presidente que lograra terminar con el Conflicto Armado y traer la paz en Colombia. Caminar hacia esa aparente meta personal,ha significado moverse hábilmente entre los partidos políticos, aliarse con disímiles líderes del país, ejecutar libretos cual actor de teatro como cuando siendo ministro de defensa atacaba al presidente venezolano Hugo Chávez y días después de ser elegido primer mandatario de los colombianos lo nombró públicamente como su nuevo mejor amigo. En definitiva ha demostrado ser un político contemporáneo en todos los sentidos que esto pueda significar hoy en día.


Independiente de cualquier consideración sobre el tipo de sociedad que desde su concepción política impulsa, su empecinamiento por conseguir con éxito un acuerdo para finalizar la confrontación armada en Colombia, parece llenar de esperanza a los más contrastantes sectores sociales del país, la región y el continente.


Una guerra que se alimenta a sí misma por factores internos y externos

Esta última guerra colombiana que se ha prolongado por más de 50 años, además de haber generado la mayor cantidad de desplazamiento forzado interno en el mundo, se ha convertido en un ciclo de no acabar puesto que se alimenta a sí misma por factores internos como los intereses en la tierra, los caudillismos regionales y el ímpetu guerrerista de algunos sectores extremos tanto a la derecha como a la izquierda.


Se nutre también de factores externos importantes tales como: el negocio del narcotráfico, las tensiones políticas continentales entre los Estados Unidos y otras potencias emergentes, y definitivamente las nuevas perspectivas del comercio internacional donde el control de los territorios dentro de Colombia y sobre todo en las regiones fronterizas determinarán ventajas para ciertos sectores legales e ilegales.


Más que la paz, como ideal, lo que anima en este momento es la terminación de la confrontación armada. Esto permitiría avanzar en discusiones amplias dentro del país sobre los factores estructurales de la violencia y la necesidad de la inclusión de distintas posiciones de cara al país, sin ser criminalizadas como hasta ahora ha sucedido. Mientras la guerra continúe, muchísimos temas de la vida nacional seguirán siendo decididos sin mayor consulta en la lógica de un Estado de Excepción. Cabe la pregunta que se nos abre hacia el futuro: ¿qué tipo de país se fue construyendo mientras andábamos en el espejismo de la guerra frontal contra el terrorismo?


¿Existen condiciones en Colombia para que las familias y personas refugiadas regresen?
La gran pregunta que se ha puesto sobre la mesa, al pensar en el retorno de las y los colombianos que tuvieron que huir de la guerra en sus territorios y que fueron acogidos por otros países, es si existen las condiciones dentro de Colombia para que estas familias y personas regresen a sus lugares de origen. Los retornos tienen que, además de ser voluntarios y con suficiente información, contar con garantías de seguridad para que no se repitan las violaciones de los derechos de las personas, razón por la cual dejaron su país.


Es cierto, e innegable, que no se encuentra Colombia en un escenario del postconflicto, persisten los riesgos sobre la vida y tranquilidad de las personas. Los grupos armados heredados del paramilitarismo mantienen control sobre vastas zonas del territorio, aun en medio de la negociación de la paz persistirán los enfrentamientos armados. Más aun, cuando el ELN no ha iniciado formalmente un proceso de acuerdos con el gobierno nacional, por decirlo de una manera amplia: la violencia generalizada, razón fundada que reconoce la Declaración de Cartagena como motivación para solicitar protección de otro Estado, persiste en el presente.


El inicio de las conversaciones de paz plantea muchas interrogantes; el tema del retorno de las familias y personas refugiadas colombianas debe ser parte del debate.

martes, 4 de septiembre de 2012

¿Por qué la Iglesia española no hace hoy denuncia social?


Palabra moral. Cadena SER: ¿Por qué la Iglesia española no hace hoy denuncia social?

José Ignacio Calleja Sáenz de Navarrete

Adital.- A propósito de la retirada de "la tarjeta sanitaria” a un millón de inmigrantes, y sobre todo, a los 150.000 sin papeles, o inmigrantes "irregulares”, que quedan fuera del sistema sanitario común, - salvo en situaciones de urgencia y otros extremos -, me preguntan desde la SER por qué la Iglesia Católica no se pronuncia sobre esto: ¿Es que el cristianismo, - me dicen -, no tiene una palabra moral para estos casos?

Y, ¿qué diré? Vamos a olvidarnos de ir contra el mensajero (¡la SER!) y vamos a evitarnos el recurso a la complejidad de la relación entre los valores evangélicos y los problemas sociales. Y vayamos a la respuesta de lo imprescindible:

- La iglesia católica sí denuncia y actúa en muchos de sus partícipes intermedios, pero es cierto que su representación institucional, la Conferencia Episcopal Española, en su Presidencia y Ejecutiva, está desparecida ante la dimensión social de la crisis española. En lo relativo a la denuncia de la injusticia social y de las estructuras sociales de injusticia, está desaparecida.

- ¿Las razonesUna, que esa "dirección” de la Iglesia es tan cercana en ideas sociales y en afectos personales al grupo político gobernante, que, si algo le tiene que decir, es poco y en privado.

- Segunda, la "presidencia ejecutiva” de la Iglesia española está sobrepasada por la dimensión social de la crisis. Ocupados en recomponer el lugar de la Iglesia en las sociedades laicas en términos neoconservadores, y entusiasmados por las oportunidades de lo espiritual en situaciones de desorientación cultural, la crisis social y económica los ha sobrepasado, convirtiéndolos en dirigentes anacrónicos.

- Tercera, toman el atajo de lo espiritual, pero el río de la injusticia social es demasiado ancho para pasarlo sin mojarse. Socialmente hablando, en clave de estructuras de injusticia social en España, y en Europa, la presidencia de la iglesia española, está desbordada por la realidad histórica y fuera de su tiempo.

- Cuarta, es posible que la presidencia escasamente amplia y colegiada de la iglesia española, sí sepa lo que habría que decir socialmente en este tiempo, en términos de justicia social, pero no vea forma de decirlo con ganas, porque honestamente, no es su estilo de iglesia y cristianismo, y tendrían que dejarlo.

Podríamos seguir, pero la radio y tres minutos no dan más de sí.